Los gatos tienen la necesidad de rascar materiales como tejidos y muebles. Se trata de un instinto que no pueden evitar, ya que además de afilarse las uñas, con el rascado marcan su territorio. Cuando el gato rasca, deja un olor con las glándulas que tienen sus patas, y por eso suelen repetir el marcaje en las mismas zonas, para reforzar el olor y la marca que los identifica.

No debemos nunca luchar contra su instinto, pues lo único que conseguiremos será estresar al gato. Lo que debemos hacer es enseñar al gato a que existen lugares indicados para afilarse las uñas, como los rascadores.

Cabe destacar, que lo ideal es la socialización temprana del gato con el rascador. Nuestros cachorros, al nacer y crecer los primeros meses en una casa familiar, aprenden de forma natural a utilizar los rascadores que tienen a su disposición por imitación a los gatos adultos. Y de la misma forma, no realizan marcajes en otros muebles o sofás. Por lo tanto, no suelen a tener problemas en sus futuros hogares para adaptarse a los nuevos rascadores.

Si tu gato no lo tiene aprendido de serie, ya sea por que lo has adoptado en una protectora, lo has encontrado en la calle, o la socialización en casa ha sido insuficiente, la tarea va a ser más complicada, pero no por eso imposible.

Cuando nos hacemos con un nuevo rascador, el primer paso será enseñarle al gato que ese el lugar donde queremos que se afile las uñas. Si el gato no hace el gesto de rascar, podemos ayudarle nosotros haciendo el gesto de rascado, y así dejaremos un resto de olor en el mástil.

Si el gato sigue sin mostrar interés por su nuevo rascador, podemos emplear hierba para gatos, y colocarla al lado, y de esta forma se podría sentir atraído por el olor de la hierba, y así motivarse al marcaje de su territorio.

Por norma general, los gatos se sienten atraídos por los rascadores, pero en ocasiones puede no ser así, por lo que debemos ayudarle a usarlo con paciencia y cariño.

• Coloca el rascador en el lugar idóneo, ya que debe sentirse cómodo con la ubicación. Normalmente los gatos disfrutan de acompañarnos varias horas en el salón, por lo tanto este sería un lugar perfecto. O si el felino tiene la costumbre de marcar un mueble concreto, lo ideal será colocar un rascador justo al lado, para así llamar su atención.
• Ten a su disposición más de un rascador, para que tenga más de un punto de marcaje donde afilarse las uñas.
• Premia al gato cuando use el rascador, con golosinas o malta, para que relacione el rascado en el lugar indicado con algo positivo. De la misma forma, cuando marque un lugar indeseado, pararlo en seco con un NO!
• Usa un rascador que sea atractivo para el. No todos los rascadores van a ser del agrado del gato. Hay gatos que prefieren las torres, otros los barriles, otros los rascadores de cartón, por lo tanto, si no tenemos suerte con el uso de nuestro rascador, deberíamos de probar con otro tipo de rascadores que llamen su atención.
• Utiliza productos de atracción que se aplican en los rascadores con olor a hierba gatuna o feromonas felinas.